¿Qué significa masaje tailandés?

¿Qué significa masaje tailandés? El masaje tailandés es un tipo especial de masaje que combina relajación y revitalización. En la filosofía budista, existe el concepto de línea eléctrica. El método consiste en activar puntos específicos del cuerpo que son responsables de la energía interna. El cuerpo se afecta de una manera determinada por las prácticas orientales, y no el sistema linfático o las articulaciones utilizadas en el masaje clásico y deportivo. El masaje tailandés restaura la fuerza física humana, sin olvidar la espiritualidad.

¿Qué significa el masaje tailandés: la historia y el desarrollo del masaje tailandés?

El sistema de masaje tailandés ha evolucionado a lo largo de los siglos, recogiendo las características y prácticas efectivas de India, China y Birmania. Las primeras acciones de los curanderos fueron intuitivas, sustentadas únicamente por su observación y experiencia. En el proceso de aparición de nuevos conocimientos sobre la fisiología humana, se adaptaron las técnicas, conservando su tradición. Kumar Bhashi, un curandero indio de la corte del gobernante, es considerado el fundador. Combinó el masaje con tratamientos curativos tradicionales. El resultado fue genial.

La técnica ha alcanzado su mayor popularidad en Tailandia. Las primeras descripciones se realizaron después del siglo XIII d.C. Pero en el siglo XVII, los birmanos quemaron la biblioteca real. El conocimiento se mantuvo en forma oral. Se volvieron a ensamblar en 1830 cuando se estableció la primera universidad tailandesa. Aparecieron dibujos en relieve que representaban líneas de vida y puntos activos y aún se conservan en sus paredes. Las estatuas de piedra representan posturas de yoga que curan ciertas enfermedades. Hoy en día , el masaje tailandés es popular en todas partes, en los centros de bienestar donde se ofrece un spa para dos . Las parejas cansadas de la rutina diaria y la falta de tiempo para estar juntas están felices de usar esta alternativa.

Tipos de masaje tailandés

Hay 2 técnicas que reflejan las tradiciones asiáticas:

Primero. El masaje se realiza a cierta distancia de los brazos extendidos de la persona masajeada. El masajista se mueve alrededor de la persona de rodillas y solo puede usar sus manos mientras trabaja. El tratamiento está dirigido a calmar y relajar.
Segundo. El masajista utiliza dispositivos adicionales, su cuerpo e incluso la ayuda de la persona masajeada para lograr el efecto.

Indicaciones del masaje tailandés

Las principales razones para recurrir a las posibilidades curativas del masaje tailandés son las disfunciones musculoesqueléticas, los dolores, los estados espásticos:

osteocondrosis
Trastornos posturales
tensiones musculares
Rehabilitación postraumática
dolores de cabeza crónicos
Cargas deportivas
Fatiga, estrés, estado de ánimo deprimido
Modelado cosmético del cuerpo

Técnica de masaje tailandés

El ambiente es de particular importancia. Para que sea relajante, crean un ambiente armonioso que combina los colores del interior, los olores y los sonidos. Los puntos activos se ven afectados al presionar. Los pulgares son para una presión suave. Para un golpe profundo: manos, codos, rodillas, pies. La sesión comienza con un ligero efecto de calentamiento, aumentando la profundidad y duración de la compresión.

Manipulación – movimientos de las extremidades. El masajista gira, retuerce, amasa aquellas partes del cuerpo de la persona donde encuentra espasmos. Las actividades están dirigidas a relajar los músculos, aumentar la flexibilidad de ligamentos y tendones, mejorar la circulación sanguínea y la movilidad articular. La persona masajeada se acuesta en el suelo. Una sesión de masaje tradicional tailandés comienza con un examen de las líneas de energía. Todas las líneas provienen del ombligo. Luego van a las fosas nasales, ojos, lengua, barbilla, bajan a la ingle, muslos, piernas, pies. En total, la técnica tailandesa tiene diez líneas que conectan todas las partes del cuerpo. La energía interna se extiende a lo largo de las líneas, dando a la cabeza vitalidad, vigor y salud.

El masajista activa las líneas de energía y estimula de una de las maneras

- - con los dedos Además de la presión, se realizan estiramientos y golpecitos con los dedos, activando la circulación sanguínea, el flujo linfático y la sensibilidad de las terminaciones nerviosas. Los dedos trabajan en los lugares más difíciles y delicados del cuerpo. Los trazos se hacen a lo largo de las líneas de los canales de energía.
  - mano. El lado interno de la mano, alrededor de la muñeca, se presiona contra los músculos grandes: espalda, glúteos, muslos. Con esta técnica de trabajo se realiza en ocasiones un masaje a cuatro manos.
  - Codo. Estas son compresiones profundas también destinadas a ejercitar los músculos grandes de los glúteos y los muslos. Si el golpe de codo provoca alguna molestia o dolor, el masajista utiliza el antebrazo.
  - Rodilla. Se pone énfasis en cualquier área del cuerpo para estirar la articulación y los tejidos circundantes.
  - Pies. Uno de los métodos más activos para ejercer influencia. La mayoría de las veces, el masajista se para sobre la persona masajeada, por lo que la presión es bastante fuerte. Se utiliza para músculos grandes en el medio o al final de la sesión.

El masaje tailandés es un procedimiento bastante intensivo, que trabaja profundamente en todas las áreas problemáticas.

Masaje tailandés de pies

El masaje de pies tailandés es uno de los especiales, los curanderos asiáticos creen que hay alrededor de 70 puntos activos en los pies relacionados con cada órgano. 5 canales de energía pasan a través de los pies, subiendo más alto a lo largo de las piernas hasta el abdomen, conectándose en el ombligo. Los pies son conductores de la energía terrestre. Con el tiempo, el flujo ascendente de la vida se ve bloqueado por las emociones negativas que se acumulan en las plantas de los pies. En la actualidad, el hombre ha perdido su conexión con la tierra. La eficacia del masaje de pies tailandés es tan grande que examinar solo esta pequeña área elimina la fatiga general, restaura la forma física y fortalece el sistema inmunológico.